Historias del 2024
Explore las siguientes historias de 2024 para conocer cómo los usuarios de Bentley están ayudando a abordar los ODS de las Naciones Unidas mediante los proyectos de infraestructura en los que trabajan. Estas historias están organizadas por tendencias de sostenibilidad para ayudarle a navegar por todos los proyectos que muestran cómo nuestros usuarios sostienen tanto nuestras economías como el medioambiente.
La innovación digital impulsa la resiliencia de la infraestructura
En 2024, la urgencia climática y el envejecimiento de los activos convirtieron la resiliencia en una prioridad decisiva. La ingeniería digital transformó la resiliencia en un motor de sostenibilidad y seguridad comunitaria. Proyectos como el de resiliencia costera del puente de Brooklyn–Montgomery protegieron a miles de neoyorquinos con muros de contención y barreras abatibles diseñados mediante simulaciones 4D de SYNCHRO, que combinaron seguridad con accesibilidad urbana. Del mismo modo, el proyecto de análisis y diseño avanzado de estructuras de protección contra inundaciones de Arcadis redujo en un 95 % el tiempo de modelado, convirtiendo una planificación de defensas contra inundaciones que antes era manual en una automatización digital escalable, algo crucial si se considera que, según las Naciones Unidas, los desastres climáticos son ahora cinco veces más frecuentes que en la década de 1970.
En el Reino Unido, el proyecto de electrificación de la Midland Main Line, a cargo de SPL Powerlines, modernizó un importante corredor de transporte mediante un enfoque de gemelos digitales, redujo en un 94 % las visitas al sitio y evitó emisiones equivalentes a 500 vuelos entre Nueva York y París. Por su parte, en Estados Unidos, el programa Bridging Kentucky aceleró las reparaciones de más de 1000 puentes en mal estado, ahorró USD 350 millones y restableció vías esenciales para comunidades rurales afectadas por inundaciones.
En conjunto, estos proyectos demuestran que la resiliencia no consiste solo en resistir los impactos, sino en reconstruir con mayor inteligencia, utilizando datos, automatización y electrificación para reducir riesgos, costos y emisiones de carbono.
Ver tendencia sobre resiliencia de la infraestructura
Ultraalta tensión, energía eólica marina y respuesta ante emergencias
El impulso hacia una energía sostenible y asequible se aceleró en 2024 cuando la AIE proyectó que las energías renovables suministrarían más de un tercio de la electricidad mundial para 2028. Desde la energía hidroeléctrica y la eólica marina hasta la estabilización de emergencia, el año 2024 confirmó que las soluciones digitales son indispensables para alcanzar el objetivo de la ONU de garantizar energía asequible y sostenible para todos.
En China, la estación convertidora Butuo de ±800 kV, la más grande del mundo, ahora transmite energía hidroeléctrica a lo largo de 2000 kilómetros, una capacidad que reemplaza el uso de 27 millones de toneladas de carbón al año y evita casi 50 millones de toneladas de emisiones de CO₂.
En el mar, el parque eólico marino Bozhong de Shandong Energy generó 1,7 mil millones de kilovatios hora anuales. Esa producción permitió abastecer de energía a millones de personas y evitar 1,25 millones de toneladas de CO₂. Los gemelos digitales redujeron los costos del proyecto en un 10 % y los plazos en un 20 %, lo que demuestra que la energía eólica marina puede escalar con mayor rapidez, incluso en condiciones marítimas adversas y con plazos ajustados.
En Estados Unidos, la estabilización de estructuras de transmisión de Evergy demostró la resiliencia en acción cuando las inundaciones amenazaron el suministro eléctrico crítico durante la pandemia del COVID. Gracias a los gemelos digitales basados en drones, la torre dañada fue estabilizada en solo dos meses, lo que permitió mantener el suministro de energía en hospitales y hogares.
Estos ejemplos reflejan el impulso global hacia sistemas energéticos limpios, confiables y resilientes.
Universidades, servicios públicos e industria
Dado que la infraestructura global representa casi el 70 % de las emisiones, la eficiencia operativa se convirtió en un eje central del crecimiento sostenible en 2024. Las universidades, las empresas de servicios públicos y las industrias demostraron que la eficiencia impulsada por gemelos digitales es la forma de acción climática más escalable.
El gemelo digital del campus de la Universidad Tecnológica de Kaunas ejemplificó este cambio al integrar más de 2000 puntos de datos en tiempo real para reducir el carbono operativo, gestionar la demanda energética y fomentar una comunidad universitaria con conciencia ecológica.
En Brasil, el programa INTEGRA 4.0 de Sabesp transformó una de las compañías de agua más grandes del mundo con IA, IdC y gemelos digitales. Al reducir las fugas, optimizar el bombeo y disminuir las emisiones de CO₂, convirtió el sistema de agua de São Paulo en un referente de gestión urbana inteligente y eficiente en el uso de los recursos.
Mientras tanto, en China, el proyecto de demostración de metalurgia del hidrógeno de CERI mostró cómo la ingeniería digital impulsa el cambio operativo en la industria pesada. Al sustituir el uso de carbón por gas rico en hidrógeno en la producción de acero y emplear gemelos digitales para la supervisión en tiempo real, la planta redujo las emisiones de CO₂ en un 70 %, equivalente a 800 000 toneladas al año, además de disminuir a la mitad la necesidad de materiales estructurales.
Estas iniciativas demuestran que la inteligencia operativa no se limita al ahorro de costos: es una vía hacia la descarbonización, la resiliencia y la competitividad.
Construir calidad de vida
En 2024, la infraestructura se evaluó no solo por su eficiencia, sino también por su impacto social.
En el Reino Unido, las mejoras en la infraestructura de Cambridge South dieron lugar a una estación ferroviaria con cero emisiones netas de carbono para atender el creciente campus biomédico de la ciudad. Al reducir más de 1100 desplazamientos en automóvil por día, el proyecto disminuirá las emisiones, mejorará la calidad del aire, y fomentará un transporte diario más saludable. Con paneles solares, un techo verde-azul y hábitats para la fauna, la estación combina transporte sostenible con responsabilidad ambiental. Por su parte, la Elizabeth Line de Londres transportó 200 millones de pasajeros en su primer año, redujo la congestión en un 10 % y logró que miles de personas reemplazaran el automóvil por el tren, lo que disminuyó las emisiones y generó miles de millones anuales para las economías locales.
La seguridad hídrica también ocupó un lugar central. En Filipinas, el proyecto pionero de reutilización potable de Maynilad Water en la actualidad suministra 10 millones de litros diarios, lo que garantiza el acceso al agua para 270 000 personas. Con OpenFlows Sewer, los ingenieros modelaron las condiciones en tiempo real, lo que garantizó una integración segura y eficiente en la red existente de Manila. Por su parte, en Colombia, el proyecto de optimización del agua de Bucaramanga aplicó ajustes de válvulas impulsados por IA para recuperar 7000 metros cúbicos de agua al mes, lo que redujo la presión sobre los ecosistemas durante las sequías severas.
Mientras tanto, en Indonesia, la exploración de níquel y cobalto a cargo de SMGC equilibró la extracción de minerales críticos con la gestión ambiental, redujo en un 80 % las necesidades de perforación, y disminuyó el impacto sobre el agua y las emisiones de CO₂. El proyecto también involucró a las comunidades locales para garantizar beneficios equitativos ante la demanda mundial de baterías y vehículos eléctricos.
En conjunto, estas iniciativas ponen de relieve cómo la innovación digital mejora la calidad de vida, al dar forma a ciudades y sistemas que proporcionan agua potable, aire limpio y un crecimiento equitativo para las comunidades de todo el mundo.